En esta ocasión os quiero hablar del boom de
los picnic en sus diferentes variantes. Es una moda que siempre ha existido en
Inglaterra, pero ahora, bien porque lo “british” está de moda, o bien impulsado
por la crisis, el caso es que está causando furor también en España. Cualquier
motivo y cualquier lugar al aire libre es ideal para hacer un picnic y los
meses estivales son perfectos para ello: desde el campo en los ámbitos rurales,
la playa si estás de vacaciones o los parques de cualquier ciudad.
La versión tradicional es la de pasar un día familiar
al aire libre llevándote contigo la comida pero la moda del picnic ha impulsado
otras modalidades muy interesantes. Por ejemplo la fiesta-picnic, si tienes un evento
importante que celebrar: cumpleaños, aniversario o una fiesta porque sí; está genial
hacerlo en el campo o en un parque. Si la fiesta es de niños se hacen piñatas,
juegos de agua, incluso se contratan castillos hinchables. Si es de adultos se
puede llevar música e incluso contratar un DJ. También está el picnic romántico,
en cualquiera de los lugares mencionados se puede organizar una cena romántica
a la luz de las velas. La nueva versión? Incluir una película en la tablet o
DVD portátil.
Pues bien, imaginaros esta moda precisamente
en el país que inventó el picnic. La ganas de sol y aire libre aquí en
Inglaterra es lo que caracteriza a cualquier inglés. En cuanto desaparece la
lluvia se afanan en organizar barbacoas, fiestas por cualquier motivo
imaginable, salidas al campo, conciertos en parques, carreras de caballos, ferias
de muestras y un sinfín de actividades lúdicas al aire libre. Para ello claro
está se necesita la cesta de picnic perfecta y creedme los ingleses saben eso.
Con esto de vivir en la campiña inglesa y
tener dos hijos pequeños con ganas de esparcirse las veces que me encuentro
ante la necesidad de hacer picnic ha incrementado notablemente respecto a
épocas anteriores de mi vida, yo diría que la relación sería de 0 a 10. Con lo
cual no tenía ni idea de meriendas, ni fiestas, ni nada que relacione campo y
comida, más allá de alguna que otra experiencia esporádica.
Así que la primera acción que he acometido para amoldarme a las circunstancias ha sido hacerme con
la cesta de picnic perfecta. Para ello lo primero que hice fue ir a las fuentes
preguntándole a una amiga inglesa muy estilosa que se dedica al marketing dónde
podía hacerme con una cesta típicamente inglesa. Ella me envió dos links de
cestas muy monas que no hicieron sino abrir la caja de los truenos, ya que cada
link me llevo a descubrir un mundo desconocido para mí de cestas, mochilas, mantas
de picnic, neveras, sillas…que se me antojaron de repente necesarias para
cualquier visita al campo con estilo.
Pasado el shock inicial ante tan abrumadora
información decidí poner los pies en la tierra y hacer un pequeño estudio de
mercado haciendo unos kits básicos de diferentes modelos que me gustaban y
luego hacer una pequeña prospección entre familiares y amigos sobre la opción
más adecuada en cuanto a cantidad de bultos y peso para transportar. La más me
gustaba sin lugar a dudas era la cesta Anorak, me encanta la combinación de
azul y blanco pero lamentablemente yo misma vi que esta opción es para llevar
el coche hasta el mismo lugar del picnic.
La Joules es una de las que me aconsejó
mi amiga la inglesa: es monísima y muy british, pero finalmente me decanté por
la mochila también de Joules, no es tan típica pero mucho más practica ya que tiene
la ventaja de la comodidad en el transporte y que lleva incorporada la bolsa térmica.
Elegí la azul con perritos en blanco que me parecía a la vez muy inglesa y muy
divertida para los niños.
Con este kit básico de picnic, una buena tortilla
española y un Ribera del Duero, ya me veo más preparada para la próxima salida
con comida al campo.
Any Other Business
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