Mi experiencia en colegios como madre es
corta, aunque como alumna no me puedo quejar. Los padres siempre tenemos dudas
sobre lo que hacer con la educación de los niños, colegio público o privado,
laico o religioso, que esté en el ranking de los mejores colegios o que esté
cerca de casa. Un montón de variables que sopesamos, analizamos, le damos
valor, las cuantificamos y al final hacemos una suma ponderada de los
resultados y ¡bingo! nos sale un ganador, que elegimos no sin el miedo a pensar
¿y si nos hemos equivocado?
Todo eso lo hice para elegir el colegio de mis hijos, con tabla Excel incluida elegí el colegio concertado de turno,
conseguí los ansiados puntos extras metiéndo a mi todavía bebé el año anterior en guardería y
haciendo el pino puente para conseguir que la comunidad de Madrid le concediese
una plaza con el beneplácito del colegio. Esta odisea la pasamos todos los
padres en España y empezamos a concienciarnos de ella cuando el bebé tiene
apenas unos cuantos meses.
Asambleas en las que se pone en común diariamente todos los logros conseguidos, tanto a nivel personal como de equipo. Motivación positiva. |
No es extraño oír relatos de padres que
cuentan como su hijo quedó fuera porque otro niño presentó certificados médicos
con supuestas enfermedades, que se empadronó al niño en diferente domicilio o
que se consiguió el punto extra porque pertenecía a cualquier grupo político o
religioso. Así es, los padres en España hacemos cosas que no son del todo
correctas, cualquier cosa para que nuestro hijo entre en el colegio en el que
creemos que debe estar. Y aun así nos seguimos preguntando secretamente ¿y si
nos hemos equivocado? Y digo secretamente porque después de todo lo que hemos
hecho para que el niño esté en el colegio elegido nunca reconoceríamos
públicamente que a lo mejor hubiera sido mejor otra opción.
Zona de juegos Balcombe School, también cuenta con un estanque para estudiar la vida en su entorno natural. |
Después de un año viviendo en Reino Unido y
llevando a los niños a un colegio público de la inglesa anglicana, mi
percepción sobre el ideal de educación en primaria ha sufrido un cambio
importante. A la vista de la formación que han recibido, de los conocimientos que
han adquirido, de las experiencias que han disfrutado y de la evolución en el
desarrollo personal que han conseguido con ayuda de este pequeño colegio del
West Sussex; se puede decir que yo también he sacado de esta experiencia una
buena lección como madre.
Viendo y tocando la historia con su propias manos |
La lección está dada y recibida, ahora tengo que
asumirla y aprenderla. Y de momento solo puedo decir que creo que me equivoqué
y que mis prioridades a la hora de elegir colegio a la vuelta serán muy distintas
a las que tenía hace 8 años cuando elegí el colegio de mis hijos.
Desde luego
una lección aprendida es que nada es inamovible que de un mes para otro todo lo
que considerabas inmudable en tu vida cambia de repente, que no tenemos que
tener miedo a elegir y a equivocarnos, porque siempre podemos asumir que
hemos errado y cambiar. Si no estamos contentos con la educación que están
recibiendo nuestros hijos, debemos mirar otras opciones, es una obligación como padres, no
sólo una elección que hicimos en un momento de nuestra vida.
La experienca aquí juega un papel inportante en el aprendizaje |
Any Othe Business
Como profesional de la educación estoy totalmente de acuerdo. Además, hay que tener cuidado con las corrientes que nos abocan a pensamientos únicos, axiomas absurdos de los que es muy difícil sacar a la gente. Otra buena experiencia que has obtenido de tu aventura, hermanita.
ResponderEliminarPues sí una de las cosas que dan más miedo son los fanatismos.Yo he escuchado cosas increibles de padres que se creen que están en posesión de la verdad absoluta en materia de colegios. Ahora todo el mundo se radicaliza en sus posturas. Sin ir mas lejos hoy con motivo de la catastrofe de Santiago de compostela del tren, he leído verdadeas barbaridades pidiendo cabezas y deseando la muerte a personas que no tienen nada que ver con el asunto. Quizás desde esta atalaya se ven las cosas con más perpectiva y lo que puedo ver no solo son pensamientos tremendamente negativos son además mucho más radicales y excluyentes.
ResponderEliminar